jueves, 20 de enero de 2011

Machistas de mierda




POR AUGUSTO CESAR. Es muy frecuente que gente gay haga uso del machismo y una de las formas más comunes es casarse con mujeres para “arreglarse” y tener contentos a los demás, menos a ellos mismos. Ignorancia porque la Ciencia ha descubierto que cuando somos fetos un baño de Testosterona decide nuestra inclinación sexual. Así se explican aspectos de la conducta, a simple vista contradictorios, como heterosexuales lo suficientemente afeminados como para ser travestís pero a los que les gustan las mujeres y que ni de chiste estarían con un hombre. O gentes, aparentemente muy machos o muy mujeres, que son homosexuales y aborrecen la sola idea de estar con el sexo opuesto.

El problema no es de naturaleza sino de cómo vemos las cosas a causa de la cultura. Es machismo es una de las más malas visiones que ha tenido la humanidad. Se supera al informarnos y ser honestos con los demás y, sobretodo, con uno mismo: Aunque nos queramos engañar, tarde o temprano la bomba interna estallará. El problema no es que estalle sino a cuantas personas más afectarán sus ondas expansivas. En el caso de los que piensan que dejan de ser huecos con el hecho de casarse, condenan a una mujer a la infelicidad y luego a los hijos y demás familiares. Es lo repugnante del filme Secreto en la Montaña donde uno de los personajes tenía que hacerle sexo anal a su mujer pensando estaba con su amante hombre.

La mujer es siempre el blanco del machismo. La principal víctima. Esto es de las cosas que más repugnan en la vida porque, si bien es cierto no me acuesto con ellas, las respeto, admiro y promuevo y no precisamente porque quiero ser como ellas. Yo soy hombre y me gustan los hombres. Pero creo que un mundo sin mujeres no sería mundo. Convivir con ellas y trabajar con ellas, atendiendo su naturaleza y capacidades, es de lo mejor que puede pasarle a cualquiera. Y eso sin mencionar que se debe tener siempre presente que cualquier ser humano proviene del vientre de una mujer.

Dentro del sinnúmero de admiradores que tengo se me han acercado muchos hombres casados. Lo primero que dicen estas bestias traicioneras es que gracias a Dios uno no es obvio. Pero muy fácilmente dan el trasero desde el primer momento. Conmigo se topan. No me aguantan ni un ápice que los confronte y cuestione. Hubo quien hasta dijo que no es gay sino una especie de héroe que nos hace un favor a quienes si lo somos porque su pene es muy grande. Lamento haberlo decepcionado porque a mí no me gustan grandes. En la actualidad, anda este seudo hombre por Internet insultando, extorsionando y hay quien lo acusa de infectar con VIH. Trata como mujeres a sus amantes hombres y a las mujeres las abandona tras haberles dejado uno o dos hijos. A mi me dijo que le gustaría me lo llevara a México y que no le importaba dejar a su mujer con una niña de dos años porque en su natal Nicaragua ya había dejado una.

Ha sido escandaloso el estudio que comprueba que la mayoría de travestís son activas y sus clientes, hombres casados, en su totalidad, pasivos. Muchos de los que andan en la zona 1 son penetrados por las sexo servidoras en sus vehículos, esquinas oscuras, etc. Fuera de la prostitución, el problema es que las locas con tal de salirse con la suya no les importa enredarse con casados. Pero debe estarse alerta porque se parará tratada como tratan a sus mujeres: Traicionadas y con la vida hecha cuadros. Haciendo uso de su machismo: Pasamos a ser parte de sus objetos, de su propiedad. Si nos enamoramos nos tratan con la punta del pié porque el machista colecciona mujeres y se jacta que se vuelven locas por él.

Lo anterior es precisamente lo que me ha hecho diseñar una de mis estrategias. La denominé “la de la loca enamorada”. Al ponerla en práctica, finjo estar perdidamente enamorada; es decir, haber sucumbido a los encantos del machista. Este, de seguro imbécil, ni se cuestionará si es lógico ese amor atendiendo razonamientos tales como tiempo, espacio compartido y otras cosas… ya seguro de lo que tiene, empieza a tratarlo a uno mal, a hacerlo de menos, a gritarle, a minar la autoestima. Casi en todos los casos, es lo mismo que le hace a su mujer y a sus hijos.

Allí es cuando pongo a funcionar la segunda parte del plan: Mandarlos al carajo o darles de su propia medicina. Ambas cosas, golpes mortales a los machistas. Los deshace. Cuando la persona está muy herida, recomiendo la venganza y esta consiste realizar lo segundo (darles de su propia medicina): Uno tiene a un machista en sus manos cuando lo trata uno mal. Se vuelven dóciles perritos, gente con la que uno hace lo que le da la gana… ¿Por qué creen que dignísimas damas son abandonadas por hombres que prefieren a la cualquiera, a la puta que hasta los vuelve alcohólicos? Por el traro que les dan. Pese a ello, para mí la ruta de la venganza no es la mejor porque si a uno le gustan los hombres, tener un perro no es tener un hombre. y la venganza solidifica el odio que podamos sentir y éste causará estragos en nuestra mente y nuestro cuerpo. En cambio la retirada implica un olvido más cercano y con éste el perdón tan necesario para no vivir uno atormentado cuando le han dañado.

Lo primero que hace un machista es negar su machismo. La pregunta que debieran responder es: Bueno, si no lo eres entonces por qué engañas a tu mujer… un machista lo hace sin importar consecuencias. Es así cómo las cifras de infectadas de VIH nos muestran en la actualidad a una gran mayoría de “víctimas inocentes”. Así han dado en llamar a las mujeres, amas de casa en su totalidad, que las infecta el marido después de haber tenido relaciones sexuales con una prostituta o con un gay. Estas son víctimas inocentes porque inocentemente confían en el esposo y tiene relaciones sin protección. Es allí donde las infectan.

El machismo también ha hecho que muchos jóvenes en su primera relación se infecten. Porque para demostrar que son hombres deben iniciarse con una prostituta iniciándose en el arte de usar a las mujeres, las cuales se usan hasta para solapar el problema de la homosexualidad tal y como lo dijimos al inicio del presente artículo. Hay quienes están tan aberrados que piensan que al acostarse con un hombre ellos no son gay si son los que penetran. Señales todas de ignorancia: Porque al estar bien informado se llaman las cosas por su nombre y se entienden tal como son. En medio de eso se sabe que gay es un hombre al que le gusta otro hombre y que si no lo fuera no tuviera ese gusto.

El que no es gay no se acuesta con hombres aunque tampoco lo haga con mujeres por otras razones. Así de simple…

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