miércoles, 19 de enero de 2011

Salir del Closet



POR NUESTRA REDACCION. El tema de esta edición de salir del closet., implica: Aceptación de la propia orientación sexual, Apartarse del silencio involuntario, del aislamiento y del proceso únicamente interno.

La primera etapa es interna. En ella alguien toma conocimiento de sus propios sentimientos y deseos en forma realista y los admite interiormente..

La segunda etapa es externa. En ella las personas gays o lesbianas se dan a conocer en primer lugar a personas de su confianza y, más adelante, quizá también a otros círculos de personas. A menudo comienza en la pubertad y puede durar muchos años, incluso toda la vida. Algunos no lo experimentan.

El proceso de auto aceptación y el paso hacia afuera, dependen, fuertemente, de las reacciones del entorno que las dificulta o apoya.

Es diferente del concepto -tan de moda últimamente de revelar la identidad sexual de otras personas de manera no autorizada. Esta publicidad forzaría a las personas a aceptar su homosexualidad públicamente para que otras admitan más fácilmente su orientación sexual diferente. Pero esto significa una grave incursión en la esfera privada de otras personas y es experimentada casi siempre como difamación.


Para entender salir del closet

A menudo resulta incomprensible por qué un adolescente se transforma de tal manera, volviéndose agresivo o retrayéndose totalmente.

Al principio, esas reacciones son atribuidas a los cambios normales de la pubertad, de los cuales los padres saben que tienen que ver con la situación de cambio, con la separación de la casa paterna y con la búsqueda de nuevos caminos.

Pero cuando las dificultades parecen muy grandes o duran demasiado tiempo, en la familia aparecen toda clase de motivos, de los cuales ya alguna vez ya se escuchó algo: Uso de drogas, membresía de una secta, etc. La posibilidad de una orientación homosexual, generalmente, no es tomada en cuenta.

Una persona adolescente con inclinaciones homosexuales, a menudo se considera a si misma, como una perturbación para sus familias y amistades. A los padres, generalmente, les resulta difícil liberarse de la expectativa normal que su hija sienta atracción por los varones y su hijo por las mujeres. En verdad, ya no todos esperan el desarrollo habitual del enamoramiento, el compromiso y el casamiento de los hijos, para quizá, tener nietos.

En el presente, los padres están preparados para recibir toda clase de sorpresas de sus hijos, pero, rara vez, la homosexualidad figura entre ellas.

En los jóvenes surgen enojo, duelo y dudas acerca de sí mismos. Perciben y temen el enojo y duelo de los padres, las recriminaciones cruzadas y las dudas acerca de la propia identidad.

Es demasiado grande el miedo a no ser comprendido, a no ser amado, a motivar la separación entre los padres o en la familia e, incluso, a ser expulsados de la casa. La mayoría de personas jóvenes inicialmente esconde su terrible sospecha de ser distintas, tratando de solucionar ellas mismas el problema, encerrando en si mismas el conflicto y aislándose. Surgen sentimientos de culpa y conflictos de conciencia. Salir del closet es generalmente doloroso, conflictivo, asociado a un gran rechazo e intentos de esquivar el problema. Los propios prejuicios se radican profundamente y se alimentan por el entorno

EL MIEDO
ES DEMASIADO GRANDE
A NO SER COMPRENDIDO
A NO SER MAS AMADO


El momento en que niñas, niños y jóvenes (así como sus padres) advierten igual o mayor impulso hacia personas del mismo sexo, es bastante variable. Las experiencias de exploración en la infancia son importantes para hallar la correcta relación con la propia sexualidad. En los varones el enamoramiento y los juegos corporales, se dirigen preponderantemente a compañeros del mismo sexo. Las dudas sobre los propios sentimientos recién aparecen, generalmente, cuando disminuye el entusiasmo y los deseos homosexuales de los amigos, para quienes las relaciones con el sexo opuesto se tornan más importantes, mientras que en el mismo joven los sentimientos homosexuales permanecen o se incrementan. La inseguridad y crisis personal a que está asociado este sentimiento, dependen en alto grado de lo que los jóvenes conocen sobre la homosexualidad y la reacción del medio ambiente hacia los sentimientos diferentes. La mayoría de los padres son sorprendidos. No se espera una orientación homosexual. Los jóvenes perciben y temen el enojo de los padres. El miedo es demasiado grande a no ser comprendido, a no ser más amado...





TENSIONES Y DOLOR SON PARTE DEL ALTO PRECIO DE SALIR DEL CLOSET


Los conflictos con el hijo o hija provocan tensiones con toda la familia o con el entorno más cercano. Se debe

• Evitar explicaciones aventuradas y recriminaciones.

• Entender que ni hijos ni padres obran con intención de daño o maldad.

• Aceptar que detrás del conflicto existe un problema apremiante que no se descubre de inmediato por estar relacionado con la intimidad de la persona.

• Entender que la mayoría de personas jóvenes tratan en un comienzo de reprimir sus sentimientos.

• Saber hay dolor.

No hay comentarios: