jueves, 20 de enero de 2011

La aceptación





POR AUGUSTO CESAR. La aceptación es uno de los problemas existenciales más serios con los que se enfrenta el ser humano de todos los tiempos. No es cosa sólo G (o gay). Hasta canciones vulgares hay que nos dicen que el negro quiere ser blanco; el gordo, flaco; el alto, bajo y viceversa.

Es obvio que lo anterior es porque aceptarse significa tocar fondo con uno mismo e iniciar el camino de la felicidad. Y es lo suficientemente difícil como para llevarnos años e incluso la vida toda: Hay quien muere sin aceptarse o creyendo se aceptó pero con una tremenda homofobia en el alma. O sea que nel.

Para la persona gay la aceptación es aún más complicada. Primero por el estigma que ser G implica. Luego, por lo conflictiva que es la comunidad misma. Se agrava con el poco o cero conocimiento científico en sociedades como la guatemalteca. Y allí es donde debemos empezar, auxiliándonos de la Ciencia misma, la cual ha aportado elementos para que esa aceptación sea más fácil.

Primero, debemos entender que "la onda" es genética y Dios no hace cosas "torcidas". Los que percibimos torceduras somos los humanos. ¿Qué sentido tiene que Dios nos haga gay para hacernos sufrir o simplemente ser los "desviados" de "la película? De ser así, Dios seria pura mierda y no amor puro.

Debemos considerar que socialmente los estímulos son demasiados y en su mayoría nos llega información distorsionada. Creemos que ser gay es el acabose, la promiscuidad, la puntería y tantas otras cosas negativas... lo creemos tanto que lo volvemos real en nuestro estilo de vida. Por supuesto que no hay modelos a seguir pero podemos crearlos. La Ciencia nos dice también que podemos ser más inteligentes que el resto.
Esos estímulos nos llenan de odio y desprecio hacia nosotros mismos y germina la homofobia consciente o inconscientemente. Nos resienten contra los demás olvidando que el principio psicológico es igual en los heterosexuales. A veces lo de la aceptación para ellos es peor. Por ello es tan común la inconformidad y la frustración en la humanidad.

Aceptarse de corazón es importante para empezar el camino hacia la realización y la felicidad. Implica amarnos. Valorarnos. Saber que la orientación sexual no es más que un elemento que conforma todo el conjunto del ser humano. Los humanos somos más que eso. Ser G, por ello, no es más que un elemento y algo que de una u otra forma debe hacerte sentir orgullos@ porque de alguna manera el gay hace cosas que no hacen los otros. De eso escribo en la próxima.

En mi caminar he ayudado a muchos chicos en eso de la aceptación. Por supuesto que el trabajo ha sido de ellos. Yo sólo les he dado unas luces.

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