Boda –matrimonio – pareja

POR CARLOS SEIJAS. … Yo prefiero la palabra boda a matrimonio, pues por muy hermoso que pueda ser el matrimonio tiene una historia patriarcal demasiado insolente para mi gusto. El matrimonio fue creado por los romanos como complemento al patrimonio. El patrimonio como todo entendido en leyes sabe son actualmente los derechos que se tiene sobre las posesiones materiales: casas, carros, títulos, etc. En el derecho romano el patrimonio era todo lo que tenía un Pater Familia, es decir además de las cosas que tenemos en nuestra mente, consideraban cosas a la o las esposas, hijos, esclavas, animales. Claro, crearon una ley específica para la mujer, para legislar a esa mujer propiedad del Pater Familia, y la nombraron matrimonio. Es básicamente controlar a la mujer. Controlar a lo femenino. Como hemos visto en nuestro discurrir por entre estas líneas, las mujeres fueron consideradas peligrosas para el estado patriarcal predominante y en el mandato era convertirlas a todas en madres pues una vez madres son controlables. Como mujeres tentadoras de los sentidos masculinos, como la llamada prostituta sagrada, eran un verdadero cisma al statu quo de la pax romana.

Por ello prefiero el término boda, como sea boda sagrada... Según nuestros lingüistas de la Real Academia boda viene del latín vota, que significa promesa, y su definición es: Casamiento y fiesta con que se solemniza; gozo, alegría, fiesta. Boda es una promesa que se hace uno al otro, “amarse y respetarse hasta que la muerte los separe”; y aunque pueda parecer cursi, el amor no se acaba, si es amor no puede acabarse: se olvida. El “amor” basado en el cuerpo se acaba, termina por ceder, pues no es amor, es puro deseo del otro como objeto. Mientras que el amor espiritual y cósmico a nuestro partenaire es eterno.

Acudiendo al diccionario de la Real Academia encontramos que pareja viene del latín paricŭlus, que viene de par, paris, igual. Su definición es básicamente: igual o semejante . Una pareja es cuando los dos son iguales o semejantes, con ello dejan entrever, aunque no lo suficiente que una pareja se hace tanto de lo símil como de lo disímil. Es decir que amo a mi pareja por ser igual y diferente a mí. Esa igualdad ya no es ante la ley de los hombres sino ante Dios, pues es igual a mí al ser un ser en falta un ser divino que busca su reintegración y es diferente a mi porque sus diferentes experiencias en el ciclo de encarnaciones han marcado a su alma de tal forma que siempre presentará peculiaridades más allá de las deformaciones culturales que todos tengamos que cargar.

Si bien ya vimos que para los lingüistas boda viene de voto, como lengua derivada de la ancestral raíz indoeuropea les propongo otra teoría, tomaré una palabra del sánscrito, una muy sugestiva Bodha. ¿La conocían? Bodha es conocimiento, inteligencia, entendimiento, sabiduría.



•Tradicionalmente, el mundo no heterosexual es el que más aplica a sus relaciones amorosas la palabra PAREJA.




•Tradicionalmente, el mundo heterosexual no prefiere la palabra PAREJA debido a que la considera animalizante, sinónimo de apareamiento. Prefieren matrimonio.

•El mundo no heterosexual, en la búsqueda de que se le reconozcan sus derechos ha propuesto el matrimonio entre personas del mismo sexo.

•La palabra boda se aplica actualmente a la ceremonia en la que dos personas unen sus vidas ante la sociedad.