lunes, 7 de marzo de 2011

Símbolo de la homofobia

POR NUESTRA REDACCION. Raúl Osiel Marroquín Reyes, (nació en Tampico, Tamaulipas en 1981) alias “el sádico", por un tiempo sembró el terror en la comunidad homosexual de la ciudad de México, ya que con tan solo 25 años de edad se convirtió en un asesino serial consumado, el "mata homosexuales", como lo bautizaron los medios de comunicación, se consideraba un criminal casual por así decirlo era un tipo con pocos escrúpulos y menor piedad. Fue un asesino en serie mexicano responsable de 6 secuestros, 4 de ellos acabaron con la muerte de sus víctimas. Todas sus víctimas fueron hombres homosexuales, razón por la cual se ha convertido en un símbolo de la homofobia en México.
Marroquín fue una de las muchas personas en México que vieron en el secuestro una actividad muy lucrativa (porque en muchos de los casos ya había cobrado el dinero del rescate antes de asesinar a su víctima). Se veía a si mismo como un benefactor de la sociedad al exterminar a personas gays, llegó a declarar: "Le hice un bien a la sociedad, pues esa gente hace que se maleé la infancia. Me deshice del homosexual que, de alguna manera, afecta a la sociedad. Digo, voy por la calle y me chiflan, me hablan..."
Sus crímenes tuvieron muchas similitudes a los del asesino en serie estadounidense John Wayne Gacy, siendo el móvil un poco diferente: Gacy asesinaba a sus víctimas debido a una represión de su propia homosexualidad que proyectaba hacia los demás (se sentía atraído hacia ellos, razón por la cual los culpaba de su homosexualidad). En cambio, Marroquí, a pesar de que sus crímenes también poseyeron marcados rasgos homoeróticos, se puede apreciar en él a un sociópata (Trastorno antisocial de la personalidad) dentro de un marco socio-cultural que, de una u otra forma, le dio un escaparate para su violencia contenida, dirigiéndola hacia una minoría, (la sociedad mexicana, así como todas las sociedades latinoamericanas, es marcadamente homofóbica).

Cómo lo hacía
Atraía a sus víctimas, (a quienes conocía en un bar gay ubicado en la Zona Rosa, en la Col. Juárez, delegación Cuauhtémoc de la Cd. de México), con propuestas sentimentales y/o eróticas; los invitaba a su casa ubicada en el 4223 de la Av. Andrés Molina Enríquez, en la Col. Asturias, delegación Venustiano Carranza, también de la Cd. de México, o a algún hotel; en donde dependiendo si esté contaba con los recursos económicos, era si los secuestraban.
A los hombres que plagiaba los sometía a tortura (de ahí su apodo), pedía el rescate a los allegados de esté e, independientemente, de que pagaran o no, asesinaba a su rehén por asfixia o estrangulación. Posteriormente, descuartizaba el cadáver y abandonaba las partes dentro de maletas por distintos lugares de la ciudad.
El cautiverio de las víctimas duraba entre cinco y siete días en el departamento de Marroquín Reyes que era utilizado como casa de seguridad, donde además los secuestrados eran torturados y finalmente ahorcados con una soga hasta privarlos de la vida. Posteriormente el detenido introducía los cuerpos dentro de maletas negras que abandonaba en la vía pública. Era sádico, pues tenía un especial predilección por sofocar a sus víctimas, antes de matarlas las asfixiaba hasta que perdiera el conocimiento, una vez que volvían en sí las volvía a asfixiar, y así una y otra vez (hipoxifilia).
Marroquín era ex militar y tenia como cómplice de sus secuestros a Enrique Madrid que lo ayudaba a someter a sus victimas y a deshacerse de los cuerpos. Marroquín Reyes cursó un año de la carrera de médico militar y fue miembro del ejército mexicano durante cuatro años, con el grado de Sargento Primero, pero causó baja. Estuvo preso en Tampico durante 14 meses bajó el cargo de robo violento.

Inventario de víctimas
• Jonathan Razo Ayala: Primer asesinato de Osiel Marroquín, fue secuestrado el 27 de Octubre de 2005 y asesinado el 12 de Noviembre, tras 16 días de secuestro en la casa de Marroquín. Solicitó 50,000.00 pesos mexicanos (alrededor de 5,000.00 dólares) por su rescate, aunque su familia no pudo pagarlo.
• Ricardo López Hernández: Conoció a Marroquín el 30 de Noviembre de 2005. Éste lo mantuvo secuestrado durante 9 días en su casa, hasta el 9 de Diciembre, día en que lo asesinó por estrangulación. No antes de haber cobrado 28,000.00 pesos mexicanos (poco más de 2,000.00 dólares) por su rescate.
• Armando Rivas Pérez: Fue secuestrado el 16 de Diciembre de 2005, ese mismo día lo asesinó, tras cobrar su rescate.
• Víctor Ángel Iván Gutiérrez Balderas: Última víctima secuestrada; fue secuestrado el mismo día que Armando Rivas, el 16 de Diciembre, lo mantuvo secuestrado 6 días. Tras cobrar un rescate de 8,300.00 pesos mexicanos (un poco más de 800.00 dólares) lo mató el 22 de Diciembre.

Solamente secuestrados:
• Juan Carlos Alfaro Alba: Fue la primera víctima plagiada por Osiel, fue secuestrado el 21 de Oct. de 2005. Lo mantuvo cautivo cerca de una semana en una habitación de hotel, tiempo en que le infligió grave daño físico y psicológico. Pidió rescate a los familiares quienes pagaron lo más rápido que les fue posible; Raúl Marroquín lo dejó atado en la habitación de hotel, aparentemente el criminal aún no "evolucionaba" por lo que se conformó con la violencia ejercida sobre su víctima y el dinero fácilmente ganado, y no mató a Alfaro Alba.
• José Ricardo Galindo Valdés: Fue la antepenúltima víctima secuestrada de Marroquín, el 13 de Diciembre de 2005. Raúl se comunicó con la madre del plagiado, ésta le imploró que no lo lastimara porque no tenía dinero para pagarle el rescate, -y quizás porque tuvo un ataque de humanidad,-el asesino lo dejó libre pero antes lo amenazó de muerte si lo denunciaba.
El “mata gays” menciona que recién comenzaba en el “negocio” y según estos primeros crímenes que cometió eran una especie de entrenamiento, ya que lo que este sujeto buscaba, era ir escogiendo victimas cada vez más adineradas para poder cobrar cada vez más dinero por los rescates.

Evidencias y confesiones
Durante el mes de diciembre, en diversos puntos de la Ciudad de México, fueron encontradas maletas de viaje negras que contenían cadáveres de personas. El patrón de conducta de Raúl Osiel Marroquín Reyes, se identificó con la utilización de cinchos de plástico para sujetar las manos de sus víctimas y la colocación de un listón rojo en el cuello, así como la sustracción de las identificaciones de los plagiados, las cuales conservaba y portaba al momento de su detención. Cabe señalar que el presunto delincuente a una de sus víctimas le arrancó la piel de la frente con una navaja para realizar la figura de una estrella.
Las investigaciones que llevaron a la detención de Marroquín iniciaron el 30 de noviembre de 2005, con motivo de la denuncia del secuestro de un empleado de una televisora, por quien exigía 120 mil pesos. Sin embargo, el cuerpo sin vida de esta persona apareció el 9 de diciembre en las inmediaciones del Metro Chabacano. Asimismo, como resultado de las indagatorias se estableció que “El Sádico”, es presunto responsable del secuestro y homicidio de otras dos víctimas, ambos de 23 años de edad, quienes fueron plagiados los días 17 y 18 de diciembre del 2005, cuyos cuerpos fueron encontrados el 23 de diciembre dentro de una maleta en la calle Andrés Molina Enríquez, colonia Asturias.
La voz de Raúl Osiel Marroquín Reyes –de 25 años de edad, originario de Tampico, Tamaulipas– está registrada en la base de datos de la AFI en dos casos de secuestro. Los secuestros y homicidios reconocidos por el detenido son los del empleado de una televisora, de 32 años de edad; de un estudiante de 20 años de edad, secuestrado el 27 octubre del 2005, cuyo cadáver fue abandonado en las inmediaciones de la estación del Metro Chabacano. Así como el de un empleado de 28 años de edad, secuestrado el mes de octubre de 2005, a quien conoció en un restaurante ubicado en el perímetro de la Zona Rosa, mismo que fue llevado al hotel “Amazonas”, donde apareció maniatado de pies y manos.
También reconoce el plagio y homicidio de dos empleados de 23 años de edad, quienes fueron localizados muertos en la colonia Asturias. Y finalmente, asume el secuestro de una persona que trabajaba en un restaurante, a quien secuestró y posteriormente liberó en la estación del Metro La Viga.

Aprehensión y condena
Raúl Osiel Marroquín Reyes fue arrestado por la PGR, el 23 de enero del 2006, en la Ciudad de México, junto con su cómplice. Fue condenado a 128 años de prisión, el 4 de septiembre de 2008. Posterior a su detención declaró: "No me arrepiento de lo que hice... De tener la oportunidad lo volvería a hacer, sólo que sería más cuidadoso para no ser atrapado y no cometería los mismos errores que llevaron a mi captura... De lo único que me arrepiento es por lo que está pasando mi familia ahora...".

Según él no era homofóbico
Cuando la prensa le preguntó si era homofóbico, el asesino dijo que no: “Le hice un bien a la sociedad, pues esa gente hace que se malee la infancia. Me deshice del homosexual que, de alguna manera, afecta a la sociedad. Digo, voy por la calle y me chiflan, me hablan…".
Raúl menciona que el hecho de que sus victimas fueran homosexuales, nada tenia que ver con su preferencia sexual, el hecho de escoger este tipo de victimas, se debía a que simplemente le era más fácil frecuentar lugares de ambiente gay y esperar ser abordado ya que contaba con cierto imán para atraer a los que allí asistían.
Este joven asesino, aseguró no tener remordimientos y hasta cree que le hizo un favor a la sociedad, lo cual contradice su dicho de no ser homofóbico, también expresó que al salir seguiría cometiendo los mismos ilícitos y el tiempo que dure refinara sus métodos para no caer en los mismos errores y no volver a ser detenido,”situación por la cual no estaría de mas una evaluación psicológica para que nunca vuelva a ver la luz del sol.
Las investigaciones sobre los asesinatos en serie de homosexuales en la Ciudad de México comenzaron el 30 de noviembre de 2005 a causa de la denuncia del secuestro de un empleado de una empresa televisora, por quien se exigió el pago de 120 mil pesos. El cadáver apareció el día 9 de diciembre cerca del Metro Chabacano. Los días 17 y 20de diciembre de 2005, Raúl Osiel Marroquín secuestró a dos jóvenes más, de veinticinco años cada uno. Sus cuerpos desmembrados fueron encontrados el día 23 de diciembre dentro de unas maletas negras, en las calles de Andrés Molina Enríquez, en la Colonia Asturias. Los periódicos ya hablaban de un asesino serial, a quien bautizaron de tres maneras diferentes: “El Mataputos”, “El Matagays” y el que finalmente quedó asociado a su nombre: “El Sádico”. El 23 de enero de 2006, elementos de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) detuvieron a Raúl Osiel Marroquín "El Sádico", en un operativo cuando intentaba cobrar un nuevo rescate.

Una de las cosas que queda claro al analizar los hechos aquí comentados es la postura vulnerable que tienen los homosexuales dentro y fuera de su medio ambiente. Lo diferente siempre se ataca. Pero más aún, cuando los instintos predominan, éstos echan por la borda toda lógica y/o razonamiento que ayuda a conservar la vida. Osiel mismo decía que sus víctimas fueran homosexuales, nada tenía que ver con su preferencia sexual, el hecho de escoger este tipo de victimas, se debía a que simplemente LE ERA MAS FACIL frecuentar lugares de ambiente gay y esperar SER ABORDADO…. Esto último es más que elocuente. UN GAY ES MAS FACIL PARA TODO. Este es el talón de Aquiles de quienes no son heterosexuales.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo no creo que sea homofobico en el sentido estricto de la palabra, creo que este hombre fue violado en su infancia, fíjate lo que dice. Lamentablemente la comunidad gay se ve una vez más atacada por esto. El tipo es un psicópata.

Anónimo dijo...

Los k no somos homosexuales se nos cataloga como homofóbicos, por el simple hecho de no compartir esa preferencia sexual, también es una forma de discriminación, también la comunidad GAY tiene que ser tolerante con quienes no pensamos y tenemos una diferente sexualidad ustedes.