Ministro gay

POR CESAR CHUPINA. Guido Westerwelle, nació en Bad Honnef en el estado Deutsch de Renania del Norte-Westfalia el 27 de diciembre 1961. Abiertamente homosexual vive con su pareja, Michael Mronz. Hasta 1994 no “había salido del closet”, aunque era bastante obvia su tendencia. En 2009 fue Ministro de Relaciones Exteriores, en el segundo gabinete de la Canciller Angela Merkel y Vicecanciller de Alemania de 2009 a 2011 siendo la primera persona abiertamente gay en dichos cargos, razón por la cual ha abierto brecha en la historia en los inicios del siglo XXI.
 
El 20 de julio de 2004, Westerwelle asistió al cumpleaños número 50 de Angela Merkel, acompañado por Michael Mronz, reconociendo tácitamente con ello que es gay. Era la primera vez que había asistido a un acto oficial con su marido. La pareja registró su asociación el 17 de septiembre de 2010 en una ceremonia privada en la ciudad de Bonn.  Westerwelle en sus viajes oficiales como Ministro de Relaciones Exteriores incluyó al compañero pero en 2010 anunció que no lo llevaría a países hostiles.
 
Guido Westerwelle se graduó de Ernst Moritz Arndt High School en 1980 después de haber tenido problemas académicos. En instituciones anteriores se le consideraba entre los estudiantes con mejor promedio pero con deficiencias en otras áreas.  Estudió Derecho en la Universidad de Bonn entre 1980 y 1987. Comenzó a practicar como abogado en 1991. En 1994, obtuvo un doctorado en Derecho por la Universidad de Hagen. En 1996, Westerwelle fue elegido por primera vez miembro del Bundestag, en reemplazo de Lanfermann Heinz, que había dimitido de su puesto después de entrar en el Ministerio de Justicia.
 

Como político, Guido Westerwelle fue miembro fundador de la Juventud Liberal, la organización juvenil de su partido y fue presidente del partido entre 1983 y 1988.  Después de haber sido miembro del Consejo Ejecutivo desde 1988, primero ganó la prominencia nacional en 1994, cuando fue nombrado Secretario General del partido, el más joven hasta entonces. Como tal, fue notable defensor del libre mercado, razón por la cual la Economía junto a la Educación tuvo papel importante en la elaboración del nuevo programa del partido. Propuso reformas para reducir el estado del bienestar y desregular la Legislación Laboral. En una entrevista en febrero de 2003, Westerwelle describe a los sindicatos como "una plaga en nuestro país" y dijo que los funcionarios sindicales fueron "los portadores del féretro del estado del bienestar y la prosperidad en nuestro país". En su plan de gobierno, sustancialmente se proponía corte de impuestos y un gobierno más pequeño.  En 2001, Westerwelle fue uno de los primeros políticos en impulsar un pasaporte biométrico.
 
Previo a las elecciones de 2002, Westerwelle colocó a su partido en la equidistancia de los principales partidos y se negó comprometer al mismo en coaliciones. Fue declarado candidato para el cargo de Canciller dado que su Partido nunca había realizado tal postulación (y no lo ha hecho ya). No tenía ninguna posibilidad de llegar a ella por lo que esta maniobra fue criticada como un frívolo marketing político: La elección federal produjo un ligero aumento de votos de 6,8% a 7,4%.  Los críticos dentro y fuera del Partido acusaron a Westerwelle de centrarse en las relaciones públicas en lugar de desarrollar y promover una buena política pública, especialmente en la campaña electoral de 2002. A pesar de dichas críticas, fue reelegido como Presidente del partido en 2003. Pasado el tiempo, calificó su enfoque como una diversión política y dijo fue presidente del partido porque su predecesor Wolfgang Gerhardt había sido visto por muchos como aburrido y rígido…
 
En la elección federal de 2009, Westerwelle comprometió a su partido a una coalición y llevó al mismo a un sin precedentes 14,6%, razón por la cual formó un gobierno de coalición. El 28 de octubre, fue juramentado como Ministro de Relaciones Exteriores y Vicecanciller, convirtiéndose en el Jefe de la Oficina de Asuntos Exteriores. Para mayo 2011, el Partido se había derrumbado en varios estados y no garantizaba el umbral del 5% para llegar al parlamento.

En julio, el partido sólo recibe el 3% de apoyo en las encuestas, un mínimo histórico y Westerwelle renunció como líder del partido pasando a otra faceta de carrera en la presidencia del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.